Noelia M.S

Poeta y escritora

Creo con la firmeza de un roble, si quiero serlo en un cuento, o la certeza de que nada pasa bajo el mandil de una abuela en un poema, que comenzamos a escribir para cerrarle la puerta al miedo. Miedo a que lo que llevamos dentro explote. Y seguimos escribiendo para obtener respuestas. Identificar qué nos ocurre, ponerlo en su lugar, construirle un hogar. Pero antes hay todo un proceso: damos vueltas y vueltas a una sartén de letras hasta que de puntillas nos atrevemos a pisar las propias. Somos jinetes de rodeo. Montamos a pelo. Arrojamos el lazo a nuestro lado salvaje y con suerte, al final de la hoja, podemos señalar dónde duele. 

‘Yo escribo’ podríamos cambiarlo perfectamente por ‘yo espero’. Espero ser, espero hallar, espero siempre esperar que mi ventana, ahora esta que compartimos tú y yo, tenga siempre vistas al mar. 

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